A veces los cuentos comienzan por el final… →
«Alguien debería explicarme cómo se controla la sangre para que no estallen las emociones bajo la piel.» →
«En mi cama el sexo es siempre así. Sin visibilidad» →
«Yo obedezco. Me gusta obedecer. Ya lo decía mi jefe. →
«El spinning me ha cambiado la vida. Desde que hago spinning me siento mucho mejor. Mucho más yo.» →
Aquellos veranos. Aquellos amigos. Aquella adolescencia. →
Cuando el maltrato empieza por un simple mensaje de móvil. →